Televisión-descanso
La televisión un aparato eficiente manipulador sin descanso
martes, 22 de julio de 2008
martes, 3 de junio de 2008
Los soles canoros: René Char.

Los soles canoros:
Las desapariciones inexplicables
los accidentes imprevisibles
los infortunios quizás excesivos
las catástrofes de todo orden
los cataclismos que ahogan y carbonizan
el suicidio considerado crimen
los degenerados intratables
los que se enrollan en la cabeza un delantal de herrero
los ingenuos de primera magnitud
los que colocan el féretro de su madre en el fondo de un pozo
los cerebros incultos
los sesos de cuero
los que invernan en el hospital y conservan la embriaguez de
las ropas desgarradas
la malva de las prisiones
la ortiga de las prisiones
la higuera nodriza de ruinas
los silenciosos incurables
los que canalizan la espuma del mundo subterráneo
los poetas excavadores
los que asesinan a los huérfanos tocando el clarín
los magos de la espiga
imperan temperatura benigna alrededor de los sudorosos embalsamadores del
trabajo.
De René Char.
martes, 27 de mayo de 2008
Infinito
Es profundo y arrogante pesar de ideas,
Tocar lo que no puede ser tocado,
De no ser yo sería por sólo serlo,
Tú ingenuo tu persona perderás
Tu fase terminal del nacimiento,
Tu fase inicial de la muerte,
Estridente agonía del silencio,
Es como ser un ser inerte.
Dios también puede morir,
Pero seguramente otro tomará su lugar,
Estamos ciegos para lo evidente,
Tortúrate con tu realidad.
Infinito es como su hermano perfecto,
Ninguno existe y aun así idolatras ese nombre,
Aquí estoy o nunca estuve,
La muerte está en el nacimiento.
Es profundo y arrogante pesar de ideas,
Tocar lo que no puede ser tocado,
De no ser yo sería por sólo serlo,
Tú ingenuo tu persona perderás
Tu fase terminal del nacimiento,
Tu fase inicial de la muerte,
Estridente agonía del silencio,
Es como ser un ser inerte.
Dios también puede morir,
Pero seguramente otro tomará su lugar,
Estamos ciegos para lo evidente,
Tortúrate con tu realidad.
Infinito es como su hermano perfecto,
Ninguno existe y aun así idolatras ese nombre,
Aquí estoy o nunca estuve,
La muerte está en el nacimiento.

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